Esta vez la carretera y los Tangos nos llevaron hasta Ares, una preciosa Villa en la costa de A Coruña, entre la ría de Ferrol y Pontedeume.
En el valle de Montefaro, con la playa orientada al sur y con cerca de cinco mil habitantes, este rincón fascinante de arquitectura indiana y casas de una altura con paredes encaladas, nos encandiló.
Tuvimos la oportunidad de descubrirlo gracias a la Asociación Cultural Xábrega, que apostando por una noche de Tango lograron que el Auditorio se llenase de un variopinto y generoso público, para hacernos sentir como en casa.
Comenzó el concierto y, como nos suele pasar, nadie espera lo que realmente va a ver y a escuchar…. es entonces cuando sucede… el silencio se apodera del auditorio y sólo se rompe por unos emocionados y sinceros aplausos que nos confiesan que nuestro mensaje, ha llegado. Música por momentos intimista y en ocasiones cargada de gran energía,que desborda las emociones sin hacer distinción entre niños y adultos.
Ya caída la noche fuimos testigos, gracias a nuestros anfitriones, del encanto de los rincones de su Villa y del calor de su gente…donde esperamos volver, porque nos quedan muchas cosas por descubrir… y porque los calamares están buenísimos…
Nuestro especial reconocimiento y admiración a la labor que la Asociación Cultural Xábrega realiza por llevar la música a su gente, además de nuestro agradecimiento por la cálida acogida a todos los que estuvisteis, porque nos animáis a seguir…